Imagen: Bomberos de UUBR San José.
Desde hace más de un mes los incendios forestales no dan tregua en la Chiquitania. Hasta el 25 de agosto de 2021, según el Sistema de Monitoreo de Bosques, se registraron nueve puntos activos de quemas con una afectación de aproximadamente 600 mil hectáreas.
La jefa de la Unidad de Bomberos de la Gobernación de Santa Cruz, Yovenka Rosado, informó a Bolivia Verifica que nueve municipios se mantienen en alerta debido a los incendios forestales y que hasta el 24 de agosto de 2021 habían 21 quemas.
“Los incendios están devastando el Este de Santa Cruz. Hasta el momento son nueve los municipios que están en emergencia”, precisó Rosado.
A la fecha los municipios de Roboré, San Matías, Charagua y Puerto Suárez se declararon en desastre por incendios forestales, mientras que el Carmen Rivero Torrez se encuentra en proceso, informó Rosado, quien agregó que Concepción, San José y San Ignacio también están en proceso de elaboración de su declaratoria de emergencia por la situación.
Los focos de calor ingresaron a las áreas protegidas de San Matías, Otuquis, Valle de Tucabaca, Laguna Concepción, Ñembi Guasu, San Ignacio de Velasco, Valles Cruceños, la reserva Bajo Paraguá y Orquídeas del Encanto. En algunas zonas el fuego ya fue controlado, pero en otras áreas las llamas siguen avanzando.
El incendio más reciente dentro de un área protegida, precisó Rosado, fue en el Parque Nacional Otuquis, en la frontera con Brasil y Paraguay, y en San Matías. Aseguró que se enviará asistencia técnica y recursos económicos para combatir el fuego.
Los incendios forestales en Bolivia consumieron 749 mil hectáreas desde enero hasta julio de 2021, informó la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) que hace monitoreo satelital. “Entre los meses de enero a julio de 2021 se han registrado un total de 749 mil hectáreas quemadas en Bolivia”, dijo la entidad no gubernamental, que hizo el estudio a partir de imágenes satelitales Sentinel-2, de la Agencia Espacial Europea.
Los departamentos de Santa Cruz (este) y Beni (noreste) “concentran el 94 por ciento de las áreas quemadas”, según el informe de FAN que realiza anualmente monitoreos sobre las destrucciones de bosques y pastizales.
Las afectaciones
“Son más de medio millón de hectáreas que han sido impactadas por los incendios, sobre todo del área protegida de San Matías. Allí los incendios se registran desde hace más de un mes, es la que tiene la mayor superficie afectada de superficie quemada con 240 mil hectáreas aproximadamente”, precisó Oswaldo Maillard responsable del Observatorio de Bosque Seco Chiquitano a Bolivia Verifica.
El biólogo conservacionista detalló las afectaciones de las demás áreas protegidas. En el área indígena Ñembi Guasu el fuego arrasó más de 90 mil hectáreas y junto a San Matías son las que reportan incendios de data antigua. En esa zona las quemas se originaron en dos sitios, la primera fue en Chochís en la región de Taperas extendiéndose hacia la frontera con Paraguay. En el Parque Nacional de Otuquis las llamas consumieron más de 12 mil hectáreas y en Laguna Concepción otras 10 mil hectáreas.
“En general, los incendios están principalmente dentro de las áreas protegidas afectando aproximadamente a 400 mil hectáreas. Eso es lo preocupante. Si hay más de medio millón de hectáreas quemadas y las comparamos con lo de las reservas, entonces esas cifras son alarmantes”, lamentó Maillard.
Los fuegos activos
El Sistema de Monitoreo de Bosques registró, en tiempo real, que existen 9 puntos activos de incendios. Según Maillard en las áreas protegidas donde hay incendios forestales que aún no son controlados son Ñembi Guasu, Otuquis y Bajo Paraguá.
“Hubieron varios incendios en marzo afectando a Otuquis y San Matías. En julio y agosto empezaron con los incendios que tenemos hasta ahora. En San Matías no lo pueden controlar hasta el momento. El gobierno nacional y departamental han hecho gestiones para apagar las llamas, pero no han sido suficientes”, advirtió el responsable del Observatorio.
En Ñembi Guasu las quemas son recientes, se registran desde hace una semana aproximadamente. Sin embargo, para Maillard el impacto a esta área es “devastadora” porque el año pasado sufrió otro siniestro forestal.
Afectación a los animales
El biólogo aseguró que no existen datos o cifras precisas de las especies de mamíferos que están sufriendo las consecuencias de los incendios forestales porque se precisa de evaluaciones en campo. Sin embargo, detalló los animales en riesgos y que son sensibles a los cambios en su habitad: en San Matías está la paraba azul; en la zona del Chaco en Ñembi Guasu están los felinos grandes como los pumas y jaguares, el chacho solitario y otros.
“Se calcula que puede haber afectado a más mil especies de vertebrados. Es necesario hacer un análisis para tener cifras exactas”, finalizó Maillard.
Piden más ayuda
Diferentes instituciones protectoras del medio ambiente solicitaron a las autoridades departamentales y nacionales más acciones para contener las llamas y prevenir futuros siniestros.
“No podemos esperar a que se quemen millones de hectáreas para esperar. El fuego no espera burocracia, está sucediendo un genocidio por tercer año consecutivo sin responsables y sin tener a ninguna persona tras las rejas este año. Han dicho que han identificado a los autores de San Matías, pero ¿dónde están? Se han quemado más de 230 mil ha de un área que por ley está llamada a ser protegida por el Estado y no lo hicieron. Rompe el corazón ver los animales y la sequía que se sufre en la zona, además que ya hay un muerto por la intoxicación del humo. Los incendios son un atentado a la salud pública”, exhortó la cofundadora de Alas Chiquitanas, Daniela Justiniano en contacto con Bolivia Verifica.
Voluntarios y guardabosques
Rosado informó que en las áreas afectadas se encuentran trabajando 11 brigadas de bomberos forestales de la Gobernación en 7 municipios, los cuales coordinan acciones con las Fuerzas Armadas, con los comunarios, técnicos del municipio y bomberos voluntarios.
Justiniano explicó que ingresaron a la reserva de San Matías más bomberos voluntarios, militares y guardaparques de La Paz para controlar las llamas, pero el cambio climático de una región a otra les está afectando negativamente.
“Es un calor extremo en San Matías y nos preocupa mucho porque uno necesita aclimatarse. Las personas de La Paz no están acostumbradas al calor y trabajar en medio del fuego los deshidrata de inmediato. Nos preocupa mucho la integridad de cada uno de ellos”, lamentó Justiniano.
No es el primer incendio de magnitud registrado en la Chiquitanía. En 2019 las llamas consumieron más de 2,7 millones de hectáreas de las reservas de San Matías, Otuquis, Ñembi Guasu, Tucabaca y Laguna Marfil. El siniestro fue catalogado como uno de los desastres ecológicos más devastadores de los últimos 10 años.
Este artículo, publicado por primera vez aquí, fue compartido como parte del World News Day 2021, una campaña global que destaca el papel fundamental del periodismo basado en hechos a la hora de proveer noticias e información fiables al servicio de la humanidad. #JournalismMatters